martes, 2 de octubre de 2018

LAS TIC EN LA EDUCACIÓN


LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TIC) EN LA EDUCACIÓN



Las tics se están convirtiendo poco a poco en un elemento indispensable en las instituciones, este recurso en la actualidad permite nuevas posibilidades a los docentes abriendo canales de comunicación logrando intercambiar  ideas, desde distintos puntos de vista. Su importancia no se puede desconocer ya que tiene mucha facilidad para crear, procesar, difundir información y además ha roto las barreras que limita la adquisición del conocimiento, contribuyendo al desarrollo de habilidades y destrezas comunicativas entre docentes y estudiantes.
Sería de gran importancia que cambiara el objetivo formativo para los alumnos dado que tendrían que formarse para utilizar y producir con los nuevos medios, además los profesores tendrán que cambiar sus estrategias y asumir su función de facilitador en el aprendizaje de los alumnos para ayudarlos a planificar y alcanzar sus objetivos que tenga en sus vidas.
Al igual esta herramienta ofrece diversidad de recursos para el apoyo de la enseñanza ya sean material didáctico, internet, foros, chat, video conferencias, entornos virtuales y otros canales de información y comunicación; desarrollando creatividad e innovación, entre los estudiantes para así desarrollar habilidades en el trabajo para que sea colaborativo, mutuo y eficiente  entre otras. 
En especial las tics son parte integral en la educación moderna, ya que permite con su uso efectivo llevar a cabo la misión de divulgación e investigación en las instituciones educativas. Este tipo de actividad tecnológica involucra el desarrollo y crecimiento del talento humano como un proceso cooperativo y espontaneo, exaltándose con la actual cultura que se basa más que todo en la competitividad y la propiedad intelectual.
Apoya la toma de decisiones basada en la información por parte de estudiantes, docentes y padres de familia, mediante el acceso a bases de datos y a sistemas de información relevantes, oportunos y precisos.

sábado, 14 de abril de 2018

TORRE DE RELOJ

TORRE DE RELOJ


Su construcción tuvo lugar en el año 1601 y en sus inicios fue llamada “la puerta del puente”, debido a un viaducto de madera que pasaba por encima del caño san Anastasio, uniendo así la isla de Getsemaní con la de Calamarí (centro).

Esta obra se convirtió en la puerta principal de la ciudad desde 1631 cuando se concluyó el cerco amurallado, años más tarde fue parcialmente destruida por el barón de pointis, y en 1704 fue reparada por el ingeniero juan herrera y Sotomayor quien le agrego barroca y las cuatro columnas toscanas que la adornan, adicionándole además, dos bóvedas laterales a prueba de bombas para el almacenamiento de víveres y municiones.

El conjunto arquitectónico utilizo como base el cuerpo fabricado por herrera logrando en  total una altura de 30 metros. Tomando como referencia la plaza de los coches la bóveda lateral derecha fue abierta en 1803 y 102 años más tarde, por iniciativa del comerciante cubano francisco Balmaceda, se descubrió la bóveda lateral izquierda.

En 1874, se colocó en este alojamiento un reloj que se trajo de estados unidos, y después de 63 años fue remplazado por el actual, importado de suiza, siendo trasladado aquel al templo de torices. En el año de 1888 y por orden de la municipalidad se le realizo una nueva restauración a la torre, esta labor estuvo a cargo del arquitecto Luis Felipe jaspe franco, quien cambio la estructura cuadrada y que solo contaba con dos caras del reloj, por un diseño, octagonal, que presenta cuatro caras de reloj, cambiando visiblemente de un estilo barroco a un estilo gótico.

Esta torre se encuentra construida sobre un lienzo de muralla y constituye uno de los símbolos arquitectónicos más conocidos de Cartagena; diariamente miles de personas transitan por este emblemático monumento, ubicado en pleno corazón de la heroica, y que se podría considerar como la fachada de la ciudad antigua.


Esta construcción se encuentra ubicada entre las plazas de los coches y de la paz, ha sido testigo de los grandes cambios tanto físicos como sociales que ha sufrido la ciudad desde hace más de cinco siglos; siendo en sus orígenes, la entrada de la ciudad de Cartagena. Hoy en día es considerada un sitio turístico de gran valor histórico, el cual ya no es visitado por mercaderes de esclavos, sino por personas de todo el mundo  que se encuentran interesadas en apreciar con sus propios ojos la belleza de esta obra.


Edgar verbel julio, un reconocido guía turística de nuestra ciudad ha llevado a cientos de turistas a conocer esta maravillosa construcción, ya que considera que “la torre de reloj se ha constituido en un símbolo de la parte antigua Cartagena, no solo ante Colombia sino ante todo el mundo entero, aunque el castillo de san Felipe de barajas nunca dejara de ser el símbolo por excelencia de nuestro corralito de piedras, se puede decir que la torre tiene su significado especial y tradicional en la vida cartagenera, desde su construcción hasta nuestros días y por eso vale la pena que todos lo conozcan”.

Con el transcurso de los años esta construcción ha adquirido distintos nombres; luego de llamarse “la puerta del puente” la denominaron “boca del puente”, más tarde “puerta del reloj” y por ultimo “torre de reloj” o “reloj público”; como es conocida en la actualidad. En realidad, lo importante no es el nombre por el que conozcamos o llamemos a este monumento, lo que verdaderamente importa es que sepamos valorar su historia y lo reconozcamos, más que como un simple sitio de encuentro o de paso obligado, como un patrimonio de Cartagena y el mundo, digno y de admirar.